jueves, 29 de abril de 2010

Juana [ V ]

Bum bum, bum bum, bum bum. Era un sonido rítmico, fuerte, que no le dejaba apenas dormir, retumbando en su pecho, casi podía oírse en la oscuridad de la noche, en su habitación. El sol empezaba a despuntar y Juana veía como poco a poco empezaba abrirse el día. No entendía porque su pequeño músculo andaba tan alborotado aquel día. Resolvió levantarse, tomar un café bien cargado y meterse en la ducha.
Bum bum, bum bum, bum bum. Era imparable. Seguía su curso, bombeando con fuerza el torrente sanguíneo que alimenta su cuerpo. Creia que todos lo oían como ella, en la parada del autobús, en el autobús, en el trabajo, y empezaba a incomodarle. Así pasaron las horas, aunque el pequeño músculo mitigo ligeramente su velocidad.
Cuando estaba finalizando el día, recibió un mensaje con una invitación a una celebración, un cumpleaños, de una buena y querida amiga. En dicho mail se detallaba la lista de invitados confirmados, en la cuál estaba aquel que le provocaba temblores y sudores. Su corazón se disparó, bum bum bum bum bum bum bum bum!!! Siguió leyendo. No iba sólo. Iba acompañado. De su pareja. 
Su corazón se paró, se estremeció de dolor. Y las lagrimas resbalaron por sus mejillas sin que nadie les llamara.

martes, 27 de abril de 2010

Dancing





































Así me pasé toda la noche, subida en mis preciosos tacones, bailando, hablando y riendo, hasta que el sol apareció. Como cuando era una jovenzuela y quemaba las noches. Es lo que sucede al festejar una despedida de soltera.

sábado, 24 de abril de 2010

Flores, flores, flores

La primavera ya ha llegado, aunque algunos días amanezca nublado, pero yo pongo la primavera en mis piernas llenándolas de flores de colores.

viernes, 23 de abril de 2010

Juana ****

Arrgrrrrgrgrgrrrrr!!!!!!! Loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca, loca le vuelve él a Juana. Le ve y por motivos ajenos a ella y su voluntad, pues sí por su voluntad y causas propias fuera, no se atrevería acercarse y hablarle, se cruza con él, intercambian unas palabras, y ella se queda temblando y empieza a sudar como un pollito de esos que dan vueltas y vueltas. Así de ridícula se siente. Por la noche, mientras duerme sueña una y otra vez, con la misma escena que ha ocurrido aquella mañana, con aquella imagen de él, con aquella conversación de tres o cuatro palabras. Sueña dormida, despierta tiembla y suda. Tal vez debiera atreverse e invitarle a.... un café....
Aysysysysysysysys!!!!!

sábado, 17 de abril de 2010

Cuatro o seis??

Entre el cuarto y sexto largo, suelo perderme. No sé si ya llevo cuatro o seis, y por si las moscas hago dos más, como sí estuviera en el cuarto. Y nunca sé cuántos largos hago exactamente. Será porque debajo del agua el sonido es muy relajante, es de los sonidos más relajantes que puedan existir. O tal vez me aburra soberanamente nadando sola y sintiéndome cuál pez enjaulado en una pecera, dando vueltas como un loco buscando la salida.
En cualquier caso, no sé si podré vivir con esta angustia de saber si voy por el cuarto o sexto largo.

jueves, 15 de abril de 2010

En abril aguas mil!

Ya lo dice el sabio refrán. Es lo que toca, que llueva. Pero todo el mundo anda enfandado y disgustado. Es posible que nos influya el ánimo, el carácter, las ganas, yo hoy me he levantado terriblemente cansada. Pero a mi me gusta ver llover, todo se queda tan limpito y tan bonito!! Sí ya sé que este año ha llovido mucho, ha hecho mucho frío, ha nevado mucho, pero no estamos en el Caribe y lo que no era normal era el tiempo que venía haciendo los últimos años. En invierno tiene que hacer frío y nevar y llover. Seguir lloviendo, más suavemente en primavera, y así cuando sale el sol todo se tiñe de unos colores espectaculares. Os habéis fijado en los campos y el color rabiosamente verde que tienen ahora?
Con la lluvia se limpia la polución de las grandes ciudades, las calles también, se respira mejor, y todo se ve mucho más bonito. Hoy ha estado todo el día lloviendo, pero hace un ratito ha salido un rayito de sol, y estoy deseando salir a la calle para ver las flores y todos sus colores.
No deseperéis, que ya vendrá el calor, y entonces se echará de menos y se necesitará el agua, además sin agua no habría vida!.

"Que llueva, que llueva la Virgen de la Cueva
los pajaritos cantan, las nubes se levantan (...)"

sábado, 3 de abril de 2010

Nooooooooooooooooo!!!!!!!

Por 92.999.999.999.999 vez he vuelto a perder el autobús para ir al pueblo. Ventajas y desventajas de no tener coche. Esta noche tengo allí una despedida de soltera de una buena amiga. Ya lo tenía todo preparado, he ido a comprarle un pequeño regalito, más o menos tenía claro que me iba a poner, por supuesto los tacones que compré hace unos días son la estrella de mi vestuario. Pero como siempre con la hora pegada al rabo, corriendo por casa,  dejándolo todo dispuesto (el lavavajillas), y no lo he conseguido esta vez, he vuelto a perderlo. Más me hubiera valido dejar los platos sucios. En fin tendré que arreglarme aquí y coger el siguiente autobús para llegar tarde a la cena. Voy un momento a clavarme unas agujas debajo de las uñas, a ver si aprendo y vuelvo.

viernes, 2 de abril de 2010

Manuela *

Los meses que siguieron al fatal desenlace que le había postrado en la cama del Hospital por unos días, no fueron ni mucho menos un camino de rosas. Durante los 5 ó 6 meses siguientes hizo todo lo posible por volver a conquistarle, por volver a enamorarle. 
Aldelgazo, adelgazo muchísimo, pero no le hizo falta ninguna  estricta dieta para ello. El disgusto, las noches sin apenas dormir, las vueltas que le daba en su cabeza una y otra vez, el sentimiento de culpa, los tranquilizantes que tomaba, las visitas a la psicologa, las locuras que se le ocurrían para intentar re-enamorar a su marido, el estress, el no entender nada, reinventarse cada día para él, sobre todo para él.  Y volvió a fumar. Con todo esto, ¿cómo iba a tener hambre o ganas de darse una buena comilona? Evidentemente el apetito apenas aparecía por su vida, lo justo y necesario. El cóctel circunstancial era inevitable para perder peso.
Cambio de look, se compró ropa nueva y más sexy. Camisas, camisetas, vestidos ajustados y con pronunciado escote, ajustadas y modernas minifaldas para usar con medias de cristal, de las que  necesitan llevarse con liguero o sin el, pero medias y no pantys que le resultaban aburridos y sosos. Cuidaba su imagen maquillándose a diario, una vez por semana iba a la peluquería, trantando así de tener un buen reflejo en el espejo, de gustarse, no, de gustarle a él, sólo a él, siempre a él.
Pero nada, a pesar de todos los esfuerzos e intentos de Manuela -incluso tuvieron varios encuentros sexuales mucho más apasionados y tórridos de lo que acostumbraban-, Alfonso siguió firme en su decisión. Se alquiló un estudio y se fue allí a vivir.
Así, después de áquel infernal verano, Manuela también tomó una decisión, que durante los seis meses anteriores jamás pensó que tomaría, jamás creyó que haría. Y su decisión también fue firme, resuelta y osada.
Pasó página, tiró lastre que le entorpecía y empezó una nueva vida. Empezó a quererse a sí misma.