En mi infancia recuerdo siempre un fondo blanco, de paredes encaladas y algunas ventanas de madera blanca, en mi primera infancia. Y entre esos recuerdos, en primer plano, estás tú. Áquel día nos cogías a los dos, orgulloso, sonriente, mi hermano contento y yo seria.
Hoy, unos treinta años más tarde, cumples años. Hoy no nos puedes coger, ya estamos muy creciditos, pero a tus 91 años, sigues dándonos cariño, alegrándote y sonriendo cuando vamos a verte. Hoy te cogeremos nosotros, orgullosos y sonrientes, te abrazaremos, te besaremos, te despeinaremos, como viene siendo costumbre y te daremos algún tirón de orejas. Te preguntaremos cuántos cumples, y tu nos diras: sólo cumplo un año más!!
Y el año que viene, espero que cumplas otro!!