Entonces era verano, Sommer, aunque llevara un chubasquero y ese día lloviera, pero no todos los días llovía, salía el sol a menudo y entonces veías, te rodeaba una una luz increíble, se contemplaba la naturaleza en todo su esplendor y grandeza.
Dentro de poco volveré a pisar ese suelo, unos años después, en otras circunstancias, en otra estación, esta vez sí hará frío y con suerte hasta estará cubierto de nieve. Estoy muy emocionada por volver a tierras escandinavas, ver a los amables y educados vikingos, empaparme de su tranquilidad y cultura todo lo que pueda, y disfrutar de su increíble naturaleza.