jueves, 27 de noviembre de 2008

Vocaciones

No deja de sorprenderme ver entre el bullicio de la ciudad a parejas de religiosos. Al lado de una estación de metro muy concurrida, el otro día vi un par de monjas, hermanas, por la vestimenta parecían de clausura, irían al médico o al banco, que para ello si les dejan salir. A mi la visión de estas mujeres se me antoja bonita, romántica, un precioso cuadro con el que pararte a admirar en medio de la gente apresurada, los coches, los semáforos. Parecen sacadas de una máquina del tiempo, del siglo XIX por ejemplo. Qué pensarán ellas de nosotros? nos mirarán? nos verán raros?
También hace poco vi en una parada de autobús del centro económico de la ciudad, otro par de monjas, pero éstas no eran de clausura sus vestimentas eran un poco más modernas, con falda corta por debajo de la rodilla de color marrón, medias color carne que dejaban ver su vello sin depilar y por tanto el frío que sentirían, creo, tocado que caía sobre la espalda acabado en pico igualmente de color marrón, y zapatos y abrigos del mismo color marrón, no llevaban nada de maquillaje, faltaría más! y lo más curioso de todo fue que de pronto llegó otra, pero ésta debía ser de otra orden, pues igualmente iba con falda corta, por debajo de la rodilla también con tocado que caía sobre la espalda y acababa en forma circular, pero el color predominante de ésta última era gris y no tenía compañera.
Yo no entiendo de órdenes religiosas, no sé a cuál pertenecería cada una, la verdad me gustaría saberlo, pero fue cuanto menos chocante que en un breve espacio de tiempo aparecieran las tres. Tal vez por la cercanía a la Navidad, seguro que es la clave.
Y la última pareja de religiosos que vi en la ciudad, también me llamó la atención, esta vez eran dos hombres, curas, con sus trajes negros y su alzacuellos blancos, lo que me llamó la atención de éstos era su juventud y belleza, eran dos chicos bastante jóvenes, de unos 25 años, como mucho, me pareció a mi, y eran guapos. Hacía mucho que no veía a curas tan jóvenes.
Me pregunto que sentirán, que pensarán para tomar la decisión de dedicar su vida a Dios y al prójimo. Más en estos días que vivimos. Transmiten tranquilidad, algunos, y alguna que otra paradoja a su alrededor.
Tal vez algún día me meta a monja

No hay comentarios: