domingo, 20 de septiembre de 2009

Julia***

Julia se pasa las horas muertas mirando su foto, estudiando cada milímetro de su cara, analizando cada poro. Se queda embobada mirando su pelo, sus ojos, su boca, su sonrisa, sus lunares-pues ya ha observado que tiene varios-, su barba, sus manos.
Y vuelta a empezar, sus ojos, su pelo, su boca, sus sonrisa, sus lunares, su barba, sus manos...
Y así horas y horas, no le importa que pase el tiempo, no se da cuenta que pasa el tiempo, para ella es como si se parase el mundo.